Esa actividad física está cargada de beneficios para nuestro organismo. Ayuda a que nuestro cuerpo funcione y se mantenga activo. Además, durante el ejercicio nuestro cuerpo libera endorfinas y serotonina, las hormonas de la felicidad.
Puedes elegir el deporte que más se ajuste a tus gustos y capacidades físicas: senderismo, yoga, natación, bicicleta, voley-playa…
Practicar ejercicio de manera regular, sea el que sea, nos aporta entre otros beneficios:
Otro de los beneficios del deporte en verano no nos lo aporta el ejercicio en sí, sino el sol. La vitamina D, muy escasa en los alimentos, la produce de forma natural el cuerpo cuando nos exponemos al sol. Esa vitamina intervine en fortaleciendo nuestro sistema inmunitario ayudando, por tanto, a prevenir a infecciones. La vitamina D también nos ayuda a mantener los huesos fuertes.
No olvides que la práctica deportiva bajo el sol requiere de una buena protección para la piel. La exposición a los rayos ultravioletas puede ser peligrosa y es imprescindible el uso de una crema fotoprotectora adecuada. No descuides tampoco la hidratación. Es muy importante consumir líquidos antes, durante y después de la práctica de ejercicio físico.