Vivimos en una sociedad llena de prisas. El ritmo de vida acelerado que llevamos hace que estemos sometidos, casi segundo a segundo, por las manecillas del reloj. Pero esa agitación no es inocua. Puede llegar a agotarnos tanto física como mentalmente, lo que, obviamente, supone una merma de la calidad de vida.
El sistema nervioso es un sistema complejo y sofisticado que regula y coordina las funciones y actividades del cuerpo. Si el organismo no cuenta con el tiempo necesario para su recuperación, sus energías físicas y psíquicas se van agotando, lo que puede pasarnos factura y provocarnos estados de ansiedad, estrés, depresión, insomnio, etc.
La superación de estas situaciones, cada vez más frecuentes, requieren además de cambios de hábitos y de contar con recursos y habilidades personales para saber manejar tanto la cabeza como la voluntad.
La naturaleza nos ofrece una gran variedad de plantas que, por su acción relajante y sedante sobre el sistema nervioso, contribuyen a sobrellevar el acelerado ritmo de vida. La mayoría de ellas tiene la ventaja de no crear adicción y de no presentar ningún tipo de efecto secundario, como puede ser un estado de somnolencia residual a la mañana siguiente, muy común cuando se utilizan preparados sintéticos. Dentro de ellas destacamos:
Espino blanco (Crataegus oxyacantha L): es una planta muy conocida por sus propiedades sedantes, siendo muy eficaz para aliviar los trastornos relacionados con la ansiedad. Además, es muy beneficiosa para el corazón, ya que lo tonifica, ayuda a normalizar la tensión arterial y mejora la circulación.
Azahar (Citrus aurantium L): las flores del naranjo, conocidas como azahar, contienen una esencia aromática a la que se le atribuyen sus propiedades sedantes. Es una planta muy utilizada en casos de nerviosismo e insomnio.
Valeriana (Valeriana officinalis L): la acción combinada de los diferentes constituyentes de esta planta (valepotriatos y aceite esencial principalmente) le confieren efectos tranquilizantes, y sedantes
Tila (Tilia platyphyllos Scop): las variadas utilidades de esta planta están relacionadas con sus efectos sedantes y relajantes. Los baños con agua caliente a la que se añade una infusión hecha con flores de tilo, tienen un efecto tranquilizante y relajante.
Pasiflora (Passiflora incarnata L): las flores y las hojas de la pasiflora contienen flavonoides, esteroles, pequeñas cantidades de alcaloides indólicos y pectina. Es una planta beneficiosa en caso de ansiedad, nerviosismo e insomnio. Por sus propiedades relajantes musculares es útil en caso de contracturas musculares.
Avena (Avena sativa L): por sus propiedades equilibradoras del sistema nervioso, se recomienda en casos de estrés, agotamiento físico o mental, nerviosismo, insomnio y depresión leve. Es una planta muy nutritiva que contiene hidratos de carbono, proteínas, grasas insaturadas, vitaminas, minerales y fibra, por lo que resulta útil en convalecencias, deportistas o estudiantes en época de exámenes.
