Nomofobia, whatsappitis, phubbing o vamping son algunos de los nuevos términos que hemos acuñado para designar comportamientos, trastornos y patologías derivadas del uso del móvil. La hiperconectividad a la que estamos sometidos tiene consecuencias para nuestra salud,
El uso excesivo del smartphone puede provocar daños articulares y musculares en diferentes partes de nuestro cuerpo:
Síndrome del túnel carpiano: el nervio que va del antebrazo a la mano se comprime al pasar por la muñeca, causando hormigueo, dolor y entumecimiento.
Tendinitis del pulgar: conocida también como whatsappitis, provocada por la repetición de movimientos con este dedo. Incluso algunos estudios apuntan a que podría cambiar el modo de uso de la mano. Ya se ha detectado que los niños de hoy ya no utilizan tanto la pinza de la mano por el uso de las pantallas táctiles en los colegios.
Cervicalgias: dolor en la parte alta del cuello provocado por la inclinación del cuello para ver la tablet o el móvil, en lugar de poner la pantalla a la altura de los ojos.
Ojo con la noche. Una de las nuevas "epidemias" del siglo XXI, que afecta sobre todo a los adolescentes, es el vamping que se refiere al uso del móvil hasta altas horas de la madrugada. Esto afectará al descanso tanto por la reducción de las horas del sueño como por la calidad del mismo. Y es que, no deberíamos utilizar el teléfono al menos una hora antes de acostarnos. La luz brillante que emiten las pantallas provoca confusión en el cerebro que, pensando que es de día, puede reducir la secreción de melatonina -la hormona del sueño-. Ya sabemos que un mal descanso afecta a nuestra salud física y emocional y a nuestra calidad de vida, deterior nuestro sistema inmunitario, provoca estrés e irritabilidad y afecta al rendimiento escolar.
Tampoco debemos dejar el móvil sobre la mesilla de noche mientras dormimos. Las ondas que emite podrían afectar al descanso. Si lo utilizas como alarma, sustitúyelo por un despertador de toda la vida.
Nuestros ojos no son sólo víctimas del móvil. A lo largo del día pasamos muchísimas horas delante de esta y otras pantallas (el ordenador en el trabajo, la televisión...) Esa exposición desmedida tiene efectos nocivos. No es raro notar hipersensibilidad a la luz, enrojecimiento, lagrimeo, sequedad ocular, visión borrosa o dolor de cabeza.
Si trabajas muchas horas frente a una pantalla, parpadea intencionadamente con frecuencia y haz pausas. Puedes seguir la regla del 20, es decir, descansa la vista cada 20 minutos, mira a una distancia de 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
Si cuando te quedas sin batería, te dejas el móvil olvidado o no tienes cobertura, sientes angustia y ansiedad, cambios de humor o palpitaciones, padeces nomofobia, el miedo irracional a estar sin el móvil. La adicción al móvil puede llegar a comprometer nuestra vida laboral, al disminuir la productividad, y nuestras relaciones sociales. A eso también se le ha puesto un nombre, se denomina phubbing, es el hecho de ignorar a los que están a tu alrededor en una reunión con familia o amigos por estar prestando atención al teléfono. Cuando no somos capaces de controlar el uso que hacemos del móvil estamos poniendo en peligro nuestro bienestar psicológico pudiendo llegar a desarrollar ansiedad, estrés e incluso depresión.
Es evidente, cuanto más tiempo estamos delante de la pantalla menos tiempo dedicamos a la actividad física. Por tano, un abuso del teléfono móvil está directamente vinculado con el sedentarismo y sus consecuencia: aumento de peso, incremento de los niveles de colesterol, diabetes, riesgo cardiovascular, insomnio y apatía, entre otras.
Hay algunos trucos que se pueden poner freno a la dependencia de las pantallas y evitar el desarrollo de determinadas patologías.
El peligro del uso del móvil y otras pantallas está en el abuso. Nadie duda de que la tecnología en sí misma, nos facilita el día a día y aplicada a la salud y a otros ámbitos de la vida, tiene grandes beneficios.
En nuestro teléfono podemos instalar multitud de aplicaciones que nos ayudan a cuidarnos. Están las que monitorizan nuestra actividad y analizan la calidad del sueño; las que nos ayudan a seguir un entrenamiento; aplicaciones para dejar de fumar; para testar la calidad nutricional de los alimentos... Hay que aprovechar los beneficios de la tecnología.
En Soria Natural ponemos a tu disposición nuestra app de salud natural. A través de ella se puede acceder a una guía botánica con cerca de 200 plantas, sus principios activos y sus usos, junto a un vademécum de las patologías más comunes. En la aplicación también está disponible nuestro catálogo de productos de fitoterapia, complementos alimenticios y alimentación ecológica, así como los puntos de venta donde comprarlos.