La caída del cabello puede deberse a diferentes causas: factores estacionales, fiebre, cambios hormonales, estrés físico o emocional, ciertas enfermedades, efectos secundarios de algunos medicamentos… pero una de las razones más habituales es el déficit nutricional.
Mantener una alimentación equilibrada puede ayudar a fortalecer el cabello y evitar su caída. Para ello, debes consumir alimentos ricos en determinadas vitaminas como la B6 y la B8, minerales como el hierro, el zinc o el cobre y aminoácidos como la cisteína que nutren el folículo piloso y vigorizan el cabello.
Toma nota de los alimentos en los que se encuentran cada una de estos nutrientes:
Vitaminas B6 y B8
Minerales: hierro, zinc y cobre
Además de la carne, el hierro está presente en el marisco, las legumbres (lentejas y garbanzos), las acelgas, las espinacas y los frutos secos.
Las ostras, los crustáceos y los moluscos son ricos en zinc. Además, algunos vegetales como la berenjena, la borraja o los espárragos también lo contienen.
El cobre se encuentra por ejemplo en las almejas y los guisantes y en algunos frutos secos como las almendras, las nueces y los cacahuetes.
De todas formas, si consideras que tu dieta no incluye todos estos nutrientes y que debes complementarla, existen en el mercado algunos suplementos elaborados con la combinación idónea de vitaminas y minerales para ayudar a mantener tu pelo sano y fuerte.