La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), es una especie de oruga que suele encontrarse en las regiones mediterráneas y templadas de Europa. Su presencia se comienza a hacer notoria durante los meses más fríos, cuando los bolsones blancos en los pinos son más visibles, afectando al crecimiento y salud de estos árboles. Además, su impacto se extiende a los meses más cálidos, cuando las orugas abandonan los nidos y descienden al suelo, representando una amenaza para humanos y animales.
Principalmente habita en los pinos y en otras especies como cedros o abetos. Entre los meses de febrero y mayo, descienden de los árboles en procesiones para enterrarse en el suelo y pupar, transformándose en mariposas en primavera. Estas larvas se caracterizan por su aspecto peludo y su tendencia a moverse en fila, de ahí su nombre.
Es importante tener especial cuidado en zonas verdes como parques infantiles, áreas de paseo y espacios naturales donde estos árboles estén presentes.
En los seres humanos, el contacto con la procesionaria puede provocar irritación en nariz, oídos y garganta. Sin embargo, para los perros, las consecuencias en su salud pueden ser mucho más graves.
Estas orugas poseen pelos urticantes cargados con una toxina que puede provocar reacciones alérgicas, inflamación, necrosis en la zona afectada (boca, nariz, ojos…) e incluso daño en las mucosas y en el sistema digestivo y respiratorio si son ingeridos. Los síntomas más comunes en los perros afectados incluyen salivación excesiva, vómitos, inflamación de la lengua y los labios, dificultad para respirar y, en casos severos, shock anafiláctico.
Por tanto, ante cualquier síntoma que nos haga sospechar que nuestro perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria y como indica la Organización Colegial Veterinaria, debemos lavar la zona con agua caliente y actuar con rapidez acudiendo al veterinario de inmediato.
En conclusión, proteger a nuestros amigos caninos de la procesionaria implica estar alerta, tomar precauciones y actuar con prontitud en caso de sospecha para prevenir que nuestros perros sufran las consecuencias de este peligroso insecto.
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